El lujo del suelo radiante

El suelo radiante es una lujosa prestación que puede ofrecerle una comodidad extra en su hogar, especialmente en las épocas más frías. Si está considerando la opción de añadir un poco de calor adicional al suelo de su hogar, aquí encontrará algunas cosas que debe tener en cuenta.

Primero, saber que hay tres tipos de suelo radiante entre los que elegir. Uno de esos tipos es el hidrónico (radiante por agua), que emplea una serie de tuberías que se extienden bajo el suelo. El agua caliente se bombea a través de ellas para generar calor.

Otro tipo es el suelo radiante por aerotermia. Como su propio nombre sugiere, esta variante utiliza aire caliente que fluye a través de una serie de conductos dispuestos bajo su suelo.

Y finalmente, la calefacción radiante eléctrica (sistema en seco). En este caso, un cable conductor instalado bajo el suelo se calienta gracias a la corriente que discurre por los hilos: exactamente como una manta eléctrica. El elemento calefactor suele distribuirse en el subsuelo a modo de patrón, así pues, no le recomendamos que use una capa base con sistemas de suelo radiante de tipo eléctrico.

No obstante, si opta por un suelo radiante hidrónico o por aerotermia, hay dos cuestiones principales a tener en cuenta cuando seleccione su capa base. Lo primero en lo que tiene que pensar es en el TOG de su capa base. Debe ser inferior a 1,0 para garantizar que su habitación cuenta con el calor necesario. Al fin y al cabo, si no puede sentir la comodidad del calor sobre sus pies descalzos, no tiene mucho sentido que invierta primeramente en calefacción radiante.

Aunque el TOG sea inferior a 1,0 normalmente es suficiente, cuanto menor sea el valor TOG de su capa base, mejor. Si lo que busca es una capa que se haya diseñado para suelo radiante en combinación con una moqueta, se trata de un requisito bastante especializado, por lo que le recomendaríamos un TOG meta de 0,8 o inferior. Pero si lo que quiere es una capa base para suelo duro, entonces el valor ideal es un TOG inferior a 0,4.

La segunda cuestión es la capacidad de la capa base para soportar el calor directo del sistema de suelo radiante. Algunas pueden acabar secándose o fragmentándose con la exposición al calor, lo que a la larga se traduciría en más tiempo, más dinero y más inconvenientes para usted. Por tanto, es crucial escoger la capa base adecuada desde el primer momento.

Para capas base de moqueta, nuestro producto Heatflow Carpet es perfecto para usarse en suelos radiantes, King y Defender son también una excelente elección. Si tiene suelos duros, nuestra recomendación es que utilice Heatflow Wood & Laminate.

Moqueta

Suelos duros